jueves, 3 de noviembre de 2011

Crema de calabaza

Hoy una receta muy fácil, para llevar en el tupper (o tartera o carmanyola o como os guste llamarle). Con la olla exprés y una batidora americana, tendréis un primer plato listo en media hora, de los cuales 25 minutos los podréis dedicar a hacer otras cosas. Con esta receta os sale crema para dos y os sobra una miaja.

Ingredientes:
-500 g de calabaza.
-1 calabacín mediano.
-Medio pimiento verde (italiano).
-Un par de quesitos tipo caserío (o lonchas de queso tipo tranchette).
-Aceite de oliva.
-Pimienta.
-Sal.

Se pela la calabaza y se trocea un poco, trozos grandes de unos 5x5 cm. Se pela el calabacín (a mucha gente le gusta sin pelar o sólo a medio pelar, yo prefiero evitar el amargor de la piel) y se parte en tres trozos. Se parte el medio pimiento en dos.

Ponemos todas las verduras en la olla exprés, medio cubrimos de agua (si vivís en Barcelona o alrededores, que no sea del grifo), añadimos un poco de sal y un chorrito de aceite, cerramos la olla bien y a calentar. Se deja hasta que pita la olla (unos 15 minutos) y se aparta del fuego.

Una vez está la olla fría (se puede acelerar poniéndola bajo el chorro de agua fría), la abrimos y ponemos los trozos de verdura cocida y los quesitos en la batidora americana. Batimos sin necesidad de poner al máximo. Una vez batido miramos la consistencia de la crema y el sabor. Añadimos la pimienta que nos guste, ajustamos de sal y podemos utilizar el agua sobrante de la cocción para ajustar la consistencia, según si os gusta más tipo puré o tipo "batido". Yo siempre le hecho bastante sal, bastante pimienta, un par de cazos de agua y un chorro de aceite extra. Se bate de nuevo y al tupper o a un plato hondo si queréis comerla al momento.

Si lo queréis como plato para un régimen hipocalórico, usad quesitos light y no echéis el chorrito final de aceite. Dentro de las cremas de verdura, ésta es de las más dulces, así que suele apetecer más que otras cremas.

¡Esperamos que os guste!

martes, 1 de noviembre de 2011

Arroz meloso con conejo

Somos muy amantes del arroz, así que, aprovechando que teníamos medio kilo de arroz del Delta de l'Ebre en casa y tiempo, hoy hemos decidido hacer un arrocito con conejo. La receta es mucho más fácil de hacer de lo que parece, y ha llevado hora y media desde sacar las cosas de la nevera a plato en la mesa. Con la cantidad que hemos hecho nos ha dado para comer los dos y tener tupper para un día entre semana (también para los dos).

Ingredientes:
-Medio conejo (importante que tenga un trozo del hígado).
-Un trozo de hueso de jamón.
-1 cebolla grande.
-2 pimientos verdes (italiano).
-3 tomates de ensalada maduros.
-300 g de arroz (lo hemos hecho con tipo marisma).
-1 litro de caldo de pollo (se puede preparar, pero nosotros hemos usado el de Gallina Blanca).
-4 dientes de ajo.
-Pimienta (nosotros usamos una mezcla de pimientas).
-Especias (va a gustos, nosotros usamos perejil y una mezcla de especias de Grecia, se puede poner romero, tomillo, algo de comino, etcétera).
-Azúcar.
-Sal.
-Aceite.

En una paellera (la nuestra es de 35 cm de diámetro) freímos el medio conejo (hígado incluido) y el hueso de jamón. Cuando vemos que empieza a hacerse, le añadimos bastante sal y pimienta. Mientras se va haciendo el conejo, aprovechamos para ir picando los pimientos por un lado y la cebolla por otro y, también, para rallar los tomates en un bol.

Una vez tenemos el conejo doradito, lo apartamos en una fuente, y su hígado en otro recipiente. Entonces echamos el pimiento verde picado en la paellera y lo freímos usando el mismo aceite ya caliente. Una vez dorado el pimiento lo apartamos junto al conejo.


Se añade a la paellera la cebolla bien picada, una vez empieza a dorarse añadimos dos dientes de ajo picados, y al cabo de un par de minutos añadimos los tomates rallados y una cucharada de azúcar (el azúcar es para matar un poco la acidez del tomate, pero si os gusta muy ácido, no hace falta añadirlo). Bajamos un poco el fuego y vamos removiendo mientras se va consumiendo el agua. Al cabo de unos 3-4 minutos salpimentamos y dejamos en el fuego hasta que se consuma casi toda el agua. 


Como tarda un rato, unos 15 minutos, aprovechamos para hacer la picada que usaremos luego. Para hacer la picada, ponemos en un mortero el hígado frito troceado en cachos pequeños, dos dientes de ajo picados y las especias y machacamos bien con la mano de mortero hasta que quede una pasta parecida a un paté muy seco.

Una vez evaporada el agua, añadimos el conejo y el pimiento que teníamos reservados, y removemos durante un par de minutos. En una olla ponemos a calentar el caldo de pollo. Añadimos el arroz a la paellera.


Al cabo de unos tres minutos añadimos el caldo caliente y removemos a fuego fuerte durante 5 minutos. Añadimos la picada, removemos, bajamos el fuego y dejamos evaporar el caldo hasta que el arroz esté casi hecho, unos 15 minutos más.

Dejamos reposar 5 minutitos y ya tenemos el arroz hecho y listo para comer. ¡Esperamos que os guste!



lunes, 31 de octubre de 2011

Buñuelos de viento (rellenos de crema o de chocolate)

Como mañana es el día de Todos los Santos y esta noche celebramos la castañada, pensamos en hacer algún dulce típico de las fechas, pero que no fuese típico de Barcelona. Así que nos lanzamos a por los buñuelos, que son típicos de muchas zonas de España y supuestamente muy fáciles de hacer.

Nosotros decidimos rellenarlos de crema y de chocolate, ya que son nuestros rellenos favoritos (uno para cada uno de nosotros), pero se pueden rellenar con otras cremas, típicamente nata, o dejar sin rellenar.

Empezamos con los buñuelos:
Ingredientes para 20-25 buñuelos:
-1 limón.
-Una pizca de sal.
-40 g de azúcar.
-30 g de mantequilla.
-125 g de harina.
-250 ml de agua.
-4 huevos.
-Aceite.
-Azúcar glasé.

En una olla pequeña o cazo ponemos el agua, el azúcar, la mantequilla y la ralladura de la piel del limón (con el resto del limón hacéis lo que queráis, si le sacáis el zumo, le añadís azúcar y agua, os queda una limonada riquísima) y se calienta. Justo en el momento en el que empieza a hervir se añade toda la harina de golpe y se remueve, sin apartar del fuego, hasta que queda una masa espesa que se separa de las paredes.


La masa resultante se deja enfriar durante una hora u hora y media. Este tiempo se puede utilizar para hacer las cremas (si se tienen utensilios suficientes) o para jugar a la play, leer, etc.

Una vez entibiada la masa se le añaden los huevos batidos y se va amasando hasta que queda una pasta bastante uniforme. ¡CUIDADO! Hay que añadir los huevos poco a poco, si se añade demasiado huevo de golpe, la masa es incapaz de absorber el huevo y la mezcla acabará directamente en la basura (basado en una historia real).


Se pone abundante aceite en una sartén y se calienta bastante. Si se deja frío los buñuelos saldrán aceitosos, y si se calienta demasiado se dorarán antes de estar hechos por dentro. Con dos cucharillas se van haciendo bolas con la masa y poniendo en la sartén (el aceite tiene que cubrir poco más de la mitad del buñuelo).


Se dejan hasta que estén doraditos. Se sacan a un plato o fuente donde se ha puesto papel de cocina para que absorba el aceite sobrante.


Una vez fríos, se les hace en un lado un agujero con unas tijeras y se rellenan con una manga pastelera. Como seguramente no tendréis, os podéis improvisar una usando una bolsa de plástico de las de guardar alimentos en la nevera (se pone la masa dentro, en una esquinica y se le corta un poco la punta); aquí está muy bien explicado.

Una vez tenemos todos los buñuelos rellenos (o no), se espolvorean con el azúcar glasé y ya tenemos los buñuelos hechos. Si sois de los que os gusta pringaros los dedos y chupároslos después, podéis usar azúcar normal y "rebozar" el buñuelo. Este paso también se puede utilizar para dar otros sabores al buñuelo, mezclando el azúcar con un poco de vainilla o canela, por ejemplo.


Ahora explicamos como hemos hecho las cremas, los ingredientes están ajustados para rellenar la mitad de los buñuelos con cada crema (y aún nos sobró un poco). Empezamos con la crema pastelera:
Ingredientes:
-2 yemas de huevo.
-250 ml de leche.
-Una rama de canela (también se puede usar canela en polvo).
-Una cucharadita de maicena.
-50 g de azúcar glasé.

Hacemos una masa con las yemas de huevo, el azúcar y la maicena, al principio cuesta mezclarlo porque el huevo se apelmaza, pero en seguida va cogiendo el azúcar y la harina. En un cazo ponemos a calentar la leche con la ramita de canela, una vez llegue a ebullición le añadimos la masa de huevo y azúcar y vamos removiendo sin quitar del fuego.


Una vez vuelva a hervir bajamos un poco el fuego, de forma que se vaya evaporando la leche mientras removemos, pero sin que se vea hervor. Se remueve hasta que tengamos la crema con consistencia... de crema, nos llevará un buen rato.


Se deja enfríar un poco y se guarda en la nevera. Nosotros la hemos guardado directamente dentro de la bolsa que hará las funciones de manga pastelera.


Y, por último, la crema de chocolate:
Ingredientes:
-125 ml de leche condensada.
-Una cucharada de mantequilla.
-2 yemas de huevo.
-Paladín (o el cacao en polvo que queráis).

En un cazo calentáis la leche, la mantequilla y las yemas de huevo batidas. Se va añadiendo el Paladín mientras se va removiendo. Añadid Paladín hasta que la crema tenga el sabor a chocolate que os guste. No os preocupéis por la consistencia, ya que cuando se enfríe tomará consistencia de crema. Una vez frío, lo guardáis en la nevera. Al igual que antes, directamente en la bolsa que se usa de manga pastelera.


¡Esperamos que os gusten! Los nuestros están muy ricos, y esta noche daremos buena cuenta junto a unas castañas y unos boniatos asados. Todo bien acompañado de mistela.